Visitas

sábado, 29 de marzo de 2014

Pide entrar el amor; abrid la puerta,
que no pase de largo y os olvide.
Nadie sabe qué es ni lo que pide;
nadie hablará de él a ciencia cierta.

Dejad que siga así, pues no está muerta
el alma en que el amor llegue y anide.
Que llegue y que se quede, pues no impide
vivir esa pasión que siempre acierta.

Quiere entrar el amor dando la vida;
no le importa ninguna circunstancia
ni se anuncia su hora de venida.

Dejadlo entrar; volved a vuestra infancia.
Que nadie por soñar es un suicida
y nadie por amar sufre ignorancia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De rodillas caigo, hermano mío...