Visitas

viernes, 30 de marzo de 2018

- SEMANA SANTA DE SEVILLA (VI) -



- VIERNES SANTO (MADRUGADA) -

Pasos en las calles de Sevilla sin solución de continuidad con la tarde del Jueves. Ya es catorce de Nisán y el sacrificio debe ofrecerse como dijeron los Profetas. Jesús vela y ora en el olivar de Getsemaní mientras sus discípulos duermen. En una de las veces que va a verlos y los encuentra dormidos, Pedro le dice que nunca lo abandonará y Jesús le responde que antes de que cante el gallo lo habrá negado tres veces. Por fin, ante sus soñolientos discípulos se desencadena la tragedia.

¡Levantaos! ¡vamos! Mirad que el que me va a entregar está cerca. - Le da tiempo a decir a Jesús inmediatamente antes que Judas se presente con un grupo de hombres armados delatando al Maestro con un beso.

..................................

Besa Judas a Jesús en un gesto de amistad. No cabe mayor traición, bajeza y deslealtad en aquella delación encubierta de bondad. No son tropas regulares quienes van por el Maestro sino simples malhechores pagados por el siniestro sanedrín de servidores de un poder sucio que espera que Roma le recompense su bajeza tan rastrera. Odian por todos sus poros a Quién ha dicho verdades que ponen de manifiesto que sólo son delincuentes y no los dignos sirvientes del Dios que dicen ser siervos.

Los ánimos se caldean. Los doce no van inermes y una espada bien blandida por una mano enojada, corta allí mismo la oreja de un sayón que no esperaba tan audaz recibimiento. Reprende al suyo Jesús; le manda guardar su espada curando al desorejado sin ningún resentimiento. Los discípulos se marchan rendidos a la evidencia y Él se deja secuestrar por la turba sucia y necia.

Aun queda madrugada; aun queda mucha espera, pero la suerte está echada y los suyos se dispersan menos Pedro que lo sigue de lejos y sin ser visto por no levantar sospechas.

..................................

Van a casa de Caifás, uno de los dos pontífices que se turnaban en el cargo por aquellos tiempos. Allí se reúnen con sacerdotes y ancianos que buscaban testigos para incriminar a Jesús mientras Pedro se queda en el patio con la servidumbre en espera de acontecimientos. Los siervos de Caifás reconocen a Pedro como compañero del Maestro y su acento galileo acrecienta sus sospechas, pero Pedro niega por dos veces tener nada con el Reo.

Dentro de la casa, al no hallar ninguna prueba ni testimonio sólido contra Jesús, Caifás se levanta y lo conmina a declarar de forma imposible de esquivar: Te conjuro por Dios vivo: di si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios A lo que Jesús responde con serenidad: Tú lo has dicho. Y yo os digo que un día veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo

El hipócrita pontífice rasgó sus vestiduras llamándose a escándalo ante la blasfemia y todos los presentes se lanzaron sobre Jesús a pegarle y escupirle. Mientras tanto, en el patio, Pedro sigue importunado por los sirvientes y, acosado de nuevo, niega a su Maestro por tercera vez. La noche estaba dejando paso al alba; el resplandor del amanecer de aquel catorce de Nisán comenzaba a dejarse ver y el gallo, para vergüenza de Pedro, anunció la llegada del día y Jesús, según las leyes judías, ya era reo de muerte.

.................................

Amanecer del día señalado. El Mal nunca se duerme y vive alerta.

La víspera de Pascua se despierta en un Jerusalén que se ha olvidado de aquella profecía del pasado que deja Dios al hombre siempre abierta la salvación que pasa por la puerta de aquello que Jesús nos ha mostrado.

Amanecer de un sol que dará un día de infamia de matar un inocente y salvación de quien tenga por guía al Cordero de Dios que va paciente al sacrificio atroz que ya se había impuesto por condena de su gente.

..........................

A esa hora, en Sevilla, la Macarena se desvía de la calle Feria para entrar por Relator y, justo allí, recibe de frente en su cara los primeros rayos de sol.









1 comentario:

Anónimo dijo...

Precios texto para hoy, día de vigilia y Viernes Santo.